Relevos violentos
POLÍTICA DE SUMA CERO
Aunque se trata de un hecho a todas luces lamentable y aislado, no hay que soslayar que el crimen de quien fuera presidente municipal de la Heroica Ciudad de Tlaxiaco, ALEJANDRO APARICIO SANTIAGO, perpetrado por sicarios, en poco más de una hora de que rindiera protesta, puede tener repercusiones políticas, habida cuenta de que se trata de un hecho criminal del que el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) tratará de sacar ventaja. No dudemos de que sea abordado en el mismo Congreso federal y que se trate de llevar el hecho a niveles insospechados.
Ayer, el delegado político de dicho partido en Oaxaca, diputado ERICEL GÓMEZ NUCAMENDI, convocó a una rueda de prensa para exigir al gobierno de ALEJANDRO MURAT el esclarecimiento de los hechos y el castigo a los responsables. Por su parte, la dirigente nacional de MORENA, YEIDCKOL POLEVNSKI, calificó el homicidio de APARICIO SANTIAGO como un crimen “artero” y exigió terminar la ola de violencia en contra de militantes y autoridades emanadas de dicho instituto político.
Se trata, en efecto, de un hecho desafortunado e inevitable. Pero como se ven las cosas, servirá asimismo para cuestionar los resultados que a la fecha ha tenido el actual gobierno estatal en materia de seguridad. Más de 1 mil 800 homicidios de enero a diciembre, de los cuales, casi 1 mil 100 fueron ejecuciones, hablan de una inseguridad galopante y un trabajo deficiente en el área correspondiente. La Cuenca, el Istmo y la Costa se han perfilado como las regiones en donde más crímenes se cometen.
No es la primera vez que afirmamos que la tríada que maneja la seguridad pública: el teniente de Navío, JOSÉ MANUEL VERA SALINAS y los capitanes de Fragata, JOSÉ RAYMUNDO TUÑÓN JÁUREGUI y JOSÉ ANICETO SÁNCHEZ SALDIERNA, Secretario Ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad, Secretario de Seguridad Pública y Comisionado de la Policía Estatal, respectivamente, ha resultado un fiasco en su responsabilidad institucional. Muchas voces se han elevado para exigir un cambio de dichos funcionarios, pero tal parece que son simplemente inamovibles. No obstante, la papa caliente la tiene ahora el Fiscal General del Estado, RUBÉN VASCONCELOS MÉNDEZ, que suma así otro asunto complejo y tortuoso, políticamente hablando, que tiene que resolver para dar satisfacción a familiares y correligionarios de APARICIO SANTIAGO, pues ya tienen en sus manos un tema para poder explotar y victimizarse. (JPA)